Buenas tardes:
LA ACTIVIDAD FÍSICA ES ESENCIAL PARA LAS PERSONAS DE MÁS DE 50 AÑOS, SIN OLVIDAR LOS EJERCICIOS MENTALES PARA CONSERVAR UNA MENTE LÚCIDA Y ÁGIL
Varios estudios han demostrado que el ejercicio puede ayudar emocionalmente a personas mayores de salud delicada, lo que evidencia que la actividad ofrece beneficios más allá del bienestar físico.
Además, el ejercicio realizado de manera habitual mejora la función cognitiva en los adultos mayores con deterioro cognitivo leve, mostrándose los resultados seis meses después del inicio.
En el caso de las personas con alzhéimer, podrían ser capaces de preservar su función cerebral durante más tiempo si realizasen ejercicio con regularidad.
Ser una persona activa es una de las mejores formas para aumentar la independencia física, ya que el ejercicio proporciona fortaleza y capacidad funcional, dando lugar a una mejor circulación y respiración y una reducción de problemas de hipertensión, osteoporosis y complicaciones cardiovasculares.
Si nunca se ha realizado ejercicio es recomendable visitar a un especialista que nos indique hasta dónde podemos llegar. Empezar con movimientos de cuello, ejercitar las extremidades o caminar es lo más recomendable siempre que se haga con cuidado y sin forzar.
Como consecuencia de la inactividad, los músculos se acostumbran y con el envejecimiento se produce una pérdida importante de fuerza y masa muscular, por lo que los beneficios son múltiples.
Existe un retraso en la aparición de enfermedades óseas y musculares, hay una menor incidencia en caídas y fracturas óseas, mejora la depresión, mantiene la tensión arterial, mejora el sueño...
Los múltiples beneficios del ejercicio realizado de modo habitual hacen que sea una opción más de ocio para los mayores.
Así que ya sabe, cálcese unas deportivas, enfúndese una chándal y cuide su salud.
Fuente: Especial Nuestros Mayores, La Opinión de A Coruña, 19 de septiembre de 2008.
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