hola a todos,
hemos actualizado la galería que aparece arriba a la derecha con las fotos de la oficina tras la pequeña reforma que le hemos hecho. Ahora creemos que se hace bastante más espaciosa y alegre, a la vez que funcional.
Esperamos que os gusten!
miércoles, 26 de marzo de 2008
INFANCIA
Hace unos meses tuve que hacer un servicio de una paciente que se había roto la cadera y, como tenía dos niños pequeños de 5 y un año y medio, necesitaba ayuda para cuidar de ellos, a parte de echarle una mano en la casa.
Tiene dos niños preciosos: la niña, Paula es divertida, a veces un poco gruñona, cariñosa y muy despierta, a veces se enfada con su mamá pero la quiere con locura como a su padre, al que llama por la mañana cuando se despierta; el niño, Javier es para comérselo, listo, rápido como la luz, como te descuides un poco está haciendo de las suyas, ¡lo entiende todo!
Fueron casi tres meses trabajando para y con ellos y puedo decir que fue una de las experiencias más bonitas que tuve, cuando los dejé porque ya podían hacer su vida normal tengo que reconocer que me fui con dolor pero también con la alegría de saber que tanto esos niños como sus padres siempre irán conmigo y los días que pasé con ellos fueron de lo mejor que me pudo pasar. Los echo mucho de menos, aunque se que están ahí, quiero decirles que fue un placer pasar con ellos todo ese tiempo.
Besos para todos ellos, con mucho cariño.
Tiene dos niños preciosos: la niña, Paula es divertida, a veces un poco gruñona, cariñosa y muy despierta, a veces se enfada con su mamá pero la quiere con locura como a su padre, al que llama por la mañana cuando se despierta; el niño, Javier es para comérselo, listo, rápido como la luz, como te descuides un poco está haciendo de las suyas, ¡lo entiende todo!
Fueron casi tres meses trabajando para y con ellos y puedo decir que fue una de las experiencias más bonitas que tuve, cuando los dejé porque ya podían hacer su vida normal tengo que reconocer que me fui con dolor pero también con la alegría de saber que tanto esos niños como sus padres siempre irán conmigo y los días que pasé con ellos fueron de lo mejor que me pudo pasar. Los echo mucho de menos, aunque se que están ahí, quiero decirles que fue un placer pasar con ellos todo ese tiempo.
Besos para todos ellos, con mucho cariño.
CUIDADORES FAMILIARES
Escribo hoy en relación a un artículo aparecido en el diario 20 Minutos sobre los cuidadores familiares y las dificultades que se encuentran y cómo les afecta esta situación en su vida.
Angustia, tristeza, estrés... la enfermedad de sus dependientes puede acarrear serios problemas de salud a sus cuidadores.
Creo que muchos de esos problemas pueden venir de lo que nos cuesta asimiliar la enfermedad de nuestros mayores, a veces es difícil asumir que nuestros mayores ya no puedan realizar actividades que hasta hace poco sí podían, el asumir que las personas que queremos ya no son como nosotros recordamos es un reto muy difícil.
Hace unos días fui a cuidar a un paciente que se va olvidando de personas y cosas que antes conocía y hacía. Si para el cuidador profesional es difícil ver como se van ovidando de actividades que antes hacían, para los cuidadores familiares la angustia es peor.
Las residencias para estos enfermos son escasas y en algunos casos caras para las familias y, aunque cuenten con ayudas externas, éstas no son suficientes para la atención que necesitan esos pacientes.
Cita de una persona que cuida a un familiar:
"LO PEOR ES VER EL DECLIVE DE LA PERSONA A LA QUE QUIERES".
Perfil del cuidador:
Hija o nuera del enfermo con más de 50 años de edad.
El 20% llega a desarrollar el "síndrome del cuidador quemado".
Si puede servir de algo, considero que en estos casos deberían repartirse las horas de cuidado al paciente, para que el cuidador familiar que esté más tiempo en contacto con el familiar dependiente se pueda evadir un poco del problema, puesto que nunca puede ni debe soportar el peso de la enfermedad una sola persona.
enlace: http://www.20minutos.es/noticia/362811/0/
Angustia, tristeza, estrés... la enfermedad de sus dependientes puede acarrear serios problemas de salud a sus cuidadores.
Creo que muchos de esos problemas pueden venir de lo que nos cuesta asimiliar la enfermedad de nuestros mayores, a veces es difícil asumir que nuestros mayores ya no puedan realizar actividades que hasta hace poco sí podían, el asumir que las personas que queremos ya no son como nosotros recordamos es un reto muy difícil.
Hace unos días fui a cuidar a un paciente que se va olvidando de personas y cosas que antes conocía y hacía. Si para el cuidador profesional es difícil ver como se van ovidando de actividades que antes hacían, para los cuidadores familiares la angustia es peor.
Las residencias para estos enfermos son escasas y en algunos casos caras para las familias y, aunque cuenten con ayudas externas, éstas no son suficientes para la atención que necesitan esos pacientes.
Cita de una persona que cuida a un familiar:
"LO PEOR ES VER EL DECLIVE DE LA PERSONA A LA QUE QUIERES".
Perfil del cuidador:
Hija o nuera del enfermo con más de 50 años de edad.
El 20% llega a desarrollar el "síndrome del cuidador quemado".
Si puede servir de algo, considero que en estos casos deberían repartirse las horas de cuidado al paciente, para que el cuidador familiar que esté más tiempo en contacto con el familiar dependiente se pueda evadir un poco del problema, puesto que nunca puede ni debe soportar el peso de la enfermedad una sola persona.
enlace: http://www.20minutos.es/noticia/362811/0/
miércoles, 12 de marzo de 2008
OS ANXOS: Estrenamos Fachada
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